Se estima que existen en torno a 20.000 especies de hormigas. Aunque cada especie es de diferente características, existen varios elementos que tienen en común.
En España habrá aproximadamente 300 especies de hormiga. Por ejemplo: La hormiga negra, la hormiga cabezona…
Las más destacadas son:
Crematogaster Scutellaris: Es un género estrictamente arborícola es decir que (vive en los arboles) que nidifica (viven) en madera muerta o viva. Se se le diferencia por su color, cabeza roja y tórax y abdomen negros, y por su elevada sensibilidad a cualquier golpe en el tronco donde vivan: salen inmediatamente con el abdomen levantado y muerden vivamente.
Aunque tienen aguijón, no usan el aguijón y por eso no suelen picar. Es una especia monomórfica, o sea que, todos los individuos del hormiguero tienen un aspecto y tamaño igual. Son un depredador natural de las puestas de la procesionaria del pino y se consideran especialmente una plaga para la industria del corcho, dada su gran cantidad sobre los alcornoques. Puede encontrarse esporádicamente en el interior de las casas al entrar troncos para quemar que hubieran sido colonizados durante su almacenamiento en el exterior.
Lasius niger y Lasius alienus: Son hormigas que se encuentran en los jardínes, monomórficas y de un tamaño aproximado de 4mm., oscura la primera hormiga y algo más clara la segunda hormiga. Tienen aguijón pero pueden hacer un ácido fórmico; viven en frutales o en plantas con pulgones. A veces construyen refugios para los pulgones con la forma de pequeños acúmulos de tierra en la base de las plantas.
Linephitema humile: También llamada “Hormiga Argentina” Debido a su alta densidad ya que son entre un 10 y un 15% del total de la biomasa animal del planeta, su nombre diversidad y su gran adaptabilidad al medio, en algunos casos y bajo determinadas circunstancias, las hormigas pueden constituirse en plagas urbanas siendo vehículo de enfermedades o invadiendo el interior de las viviendas formando hormigueros. Además de abundantes, las hormigas son diversas. Esta diversidad local de hormigas es más importante que la de otros insectos sociales en las mismas zonas, y enseña cómo han evolucionado para saturar los nichos alimenticios tanto en el suelo como en la vegetación. Los datos vuelven a ser apabullantes.
Pero no todo son inconveniencias para esta especie también cumplen funciones buenas dentro del ecosistema, son edáficas, es decir, cambian las características del suelo modificando el pH, favorecen su esponjamiento al construir sus nidos, extienden semillas, etc.
Son tan pequeñas que nadie les hubiera dado mucha importancia. A primera vista son comunes, de apenas 3 milímetros las trabajadoras, oscuras, casi inofensivas, se fueron yendo en otros países primero y continentes después, trepadas a las ropas, bolsos y valijas de los viajeros argentinos. Ahora, se han convertido en una verdadera plaga en sitios tan lejos como los Estados Unidos, Europa o Japón. De hecho, están dando verdaderos dolores de cabeza a las autoridades sanitarias y agrícolas de las regiones en las que viven.
Messor: Las especies de este género son granívoras. El tamaño de las obreras es muy variable en una colonia (polimorfismo). En un medio natural no suelen representar ningún estorbo; en jardines, pueden ser un problema en el momento de plantar césped si descubren las semillas, mediante reclutamiento, conseguirán recogerlas en su mayoría y provocar la aparición de calvas notables.
Pheidole pallidula: La denominada también “Hormiga de cabeza grande” es una especie dimórfica: hay trabajadoras pequeñas y trabajadoras grandes, tildadas de soldados, con la cabeza grande y en número muy inferior al de trabajadoras normales. Son omnívoras, de color amarillento o castaño claro y hacen movimientos muy nerviosos. Junto con la hormiga argentina, es la más frecuente en las casas de la zona mediterránea, aunque su efecto es menor por tener sociedades mucho menos populosas.
Tapinoma: Es un género de hormigas que pertenece a la subfamilia Dolichoderinae. Se caracterizan porque sus feromonas desprenden un olor cuando están en estado de alarma. Su olor es similar al de la mantequilla rancia. Se alimentan casi exclusivamente de excreciones de pulgones. Se suelen encontrar en plantas de jardines y terrazas.